¿Qué es la celulitis?
La celulitis (adiposis edematosa) es una acumulación localizada de grasa en el tejido conjuntivo subcutáneo, delimitada por crestas de tejido conjuntivo, que hace que la superficie de la piel sea irregular, dando a la zona afectada el aspecto de piel de naranja. No debe confundirse con la llamada celulitis, una inflamación de la piel causada por una infección bacteriana.
¿A quién afecta la celulitis?
Afecta a más del 90% de las mujeres que han pasado por la pubertad. También se da raramente en los hombres. La celulitis es más frecuente en los muslos y las nalgas, y menos en el abdomen. En sentido estricto, no es una afección patológica. Aunque existen varias opciones de tratamiento, hasta la fecha no se ha aclarado cuál es la terapia eficaz, y la eficacia de los distintos procedimientos se evalúa de forma diferente en la literatura médica.
¿Cómo se desarrolla la celulitis?
En el desarrollo de la celulitis intervienen dos factores importantes. Uno es el papel dominante de las hormonas. Las mujeres son las más afectadas, por eso estrógeno es probablemente la hormona más importante en el desarrollo de la celulitis. Otras hormonas, como la insulina, las hormonas tiroideas y la prolactina, también intervienen en el desarrollo de la celulitis.
La celulitis es rara en los hombres, pero es más frecuente en hombres con deficiencia de andrógenos, por ejemplo, hombres que reciben terapia estrogénica para el cáncer de próstata.

El aparato digestivo y la celulitis
El estrobolom es un acumulación de bacterias en el intestino que pueden descomponer y alterar los niveles de estrógeno que circulan por el organismo.
Es probable que el problema esté causado por una disbiosis intestinal, un desequilibrio de las bacterias intestinales. Cuando demasiadas bacterias producen β-glucuronidasa, ésta convierte el estrógeno en su forma activa no conjugada y luego se reabsorbe en el torrente sanguíneo. Esto provoca un predominio de estrógenos.
La alteración de los niveles circulantes de estrógenos puede contribuir a la obesidad, el síndrome metabólico, el aumento del riesgo de ciertos cánceres, la hiperplasia endometrial, la endometriosis, el síndrome de ovario poliquístico (SOP), los problemas de fertilidad y las enfermedades cardiovasculares.
Otro factor en el desarrollo de la celulitis es la producción de toxinas por las bacterias intestinales nocivas gramnegativas (LPS), que provocan alteraciones del flujo sanguíneo y del sistema linfático en los microcapilares de la piel. Esto provoca una acumulación de toxinas y la ruptura de las fibras de colágeno que mantienen unidas las capas. Estas fibras se endurecen, pierden su elasticidad y se contraen con facilidad. Tiran hacia dentro y forman hoyuelos, el primer signo visible de la celulitis.

¿Cómo prevenir la celulitis?
La producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC) por las bacterias intestinales es importante para la belleza de la piel. También es importante la producción de ácidos grasos ramificados de cadena corta (AGCC), como el ácido iso-, isovalérico- y 2-metilbutírico, que producen los microbios intestinales.
Esto puede conseguirse comiendo mucha fibra alimentaria fermentable (hidrosoluble). La más eficaz de estas fibras es fibra de manzanaque tiene un alto contenido en pectina.
El papel de la pectina y la inulina
Pectina y inulina aportan cantidades elevadas de butirato, acetato y propionato. El aumento de la grasa corporal y la resistencia a la insulina se han reducido en gran medida con pectina e inulina en diversos estudios. También reduce los triglicéridos en la hígado y mejora la sensibilidad a la insulina. Fulvicherb - Sinergia también contiene pectina e inulina, entre otros ingredientes. Nuestro producto pectina de manzana con inulina contiene altas dosis de pectina pura e inulina.
Los ácidos grasos de cadena ramificada (AGCC) desempeñan un papel igualmente importante en la piel. Ambos son "productos" de las bacterias intestinales buenas.
Las especies de Bacteroides llevan a cabo principalmente la fermentación de ácidos grasos de cadena ramificada en el intestino humano. Estos dos tipos de ácidos grasos son poco frecuentes en los tejidos internos del ser humano, pero están presentes en altas concentraciones en la piel. No es casualidad que la piel de los bebés con piel aterciopelada tenga la mayor concentración de estos ácidos grasos.
El BCFA más conocido es la grasa de lana de oveja, la lanolina agradable a la piel. También podemos obtener estos ácidos grasos especiales de los alimentos, la carne y la grasa láctea de los rumiantes que pastan.
Resulta que restablecer el microbioma intestinal a un estado óptimo tiene efectos positivos en el cuerpo humano, no sólo internamente, sino también externamente.
Lee el artículo en alemán: Celulitis y Darmgesundheit
Lee el artículo en polaco: Cellulit i zdrowie jelit